• Toda edificación terminará por pasar la ITE puesto que es una obligación de y para todos.
  • Que la ITE contribuye al buen mantenimiento de su edificación con el fin de conservarla en óptimas condiciones de seguridad y salubridad.
  • Debe siempre separarse y no pueden tener intereses comunes el técnico que efectúa la ITE y la empresa o profesional que, en su caso, la propiedad contrate para corregir las deficiencias detectadas; de no ser así habrá conflicto de intereses que vulnerará la seguridad de actuación de los propietarios.
  • Una vez se realice el registro nacional de edificaciones y su catalogación energética, tanto el informe de la ITE como del ICE serán documentos básicos a la hora de valorar un bien inmueble, por lo que gracias a ellos se revalorizan nuestras viviendas, locales, naves industriales, etc…