• Estado general de estructura y cimentación que pueda poner en peligro la estabilidad de la edificación, así como, causas y daños producidos por grietas, pandeos, humedades, etc… en paredes, pilares, vigas, etc…
  • Estado de fachadas interiores y exteriores, medianeras y en especial elementos que pudieran suponer un peligro para la vía pública, como cornisas, petos de terraza, salientes o elementos ornamentales entre otros.
  • Estado general de conservación de cubiertas y azoteas. Cumbreras, chimeneas, sumideros, desagües, aislamiento, canales, etc…
  • Estado general de instalaciones. Fontanería, red de saneamiento, inst. eléctrica general, inst. de gas, inst. de telecomunicaciones, etc…
  • Elementos de accesibilidad. Escaleras y ascensores.

Dependiendo de la normativa específica de obligado cumplimiento del Ayuntamiento o Comunidad Autónoma estos apartados a inspeccionar puede sufrir variación catalogando algunos como opcionales o ampliando otros.