Cédulas de habitabilidad
La cédula de habitabilidad de una vivienda es un documento que acredita el cumplimento de los requisitos mínimos para que un espacio pueda ser habitado por personas a nivel de salubridad, higiene y solidez. Está legalizada por las comunidades autónomas y caduca cada 15 años. En esta acreditación se regula la superficie útil, mínima, de los espacios de la vivienda así como el equipamiento mínimo que debe tener: inodoro, cocina, agua caliente, etc… Los requisitos no son muy exigentes así que lo más habitual es que las viviendas cumplan los mínimos.
Según la Ley 18/2007, de 28 de diciembre, del Derecho a La Vivienda este documento se exige al contratar y dar de alta los servicios de agua, gas y luz, además de los trámites para alquilar o vender un inmueble. Nuestra recomendación es que antes de firmar un contrato de alquiler o de ir al notario para hacer una compra-venta, compruebes que dispones de la cédula de habitabilidad y que la tienes al día.
Si no dispones de este documento o lo tienes caducado, nosotros podemos ayudarte en su realización y tramitación, realizando la inspección del inmueble, el anexo fotográfico, la medición y el levantamiento de planos y comprobando si cumple o no con la normativa actual.
Una vez tengas el Certificado, deberás entregarlo a la administración correspondiente junto con la documentación necesaria que te hayan solicitado como, por ejemplo, la escritura de la vivienda.