La etiqueta debe incluirse en toda oferta, promoción o publicidad para la venta o alquiler del edificio o parte del mismo. También se deberá transferir el certificado de eficiencia energética original en el caso de venta, o copia en el caso de alquiler al nuevo inquilino.
En el caso de edificios de titularidad pública o aquellos que sean frecuentados habitualmente por el público deberán exhibir la etiqueta en un lugar destacado y visible.